En septiembre de 1996 se publicó la primera edición del Periódico Católico Encuentro. Lo celebraremos el 15 de septiembre a las 18.30, en el auditorio principal del Hotel de la Cañada, con una conferencia del padre Ángel Rossi sobre "El verdadero ejercicio de la caridad cristiana" y el padre José María "Pepe" Di Paola del equipo de Sacerdotes para las Villas de la Ciudad de Buenos Aires.
El Periódico Católico Encuentro, esta pequeña obra de evangelización llevada adelante por laicos con la asistencia de un sacerdote, cumple 15 años de ediciones ininterrumpidas. Desde septiembre de 1996 hasta hoy, la providencia del Buen Dios ha permitido la producción periodística y la impresión de 187 ediciones
(a las 180 mensuales se les agregan 7 ediciones quincenales publicadas entre marzo y agosto de 2007).
Este aniversario, que celebraremos con una conferencia del padre Ángel Rossi SJ, es una ocasión propicia para agradecer a todos los que hacen posible que Encuentro siga existiendo. En primer lugar al Dios Trinitario y a la Virgen María, tutores de esta obra servidora de la verdad y de la esperanza. A los lectores y a los voluntarios que distribuyen el Periódico; a los sacerdotes, religiosos y religiosas que lo difunden sin otro interés que el de apoyar una obra laical, de bien, que quiere ser testigo del amor de Dios
en la Iglesia. A los benefactores, amigos, comerciantes, profesionales e instituciones que publicitan en nuestras páginas para ayudar con el sostenimiento. Y, de una manera especial, a las familias de los que hacemos Encuentro, por el apoyo y por la tolerancia para con los fines de semana con mucho trabajo, para con las preocupaciones que genera la falta de capacidad y de medios para afrontar los desafíos de este tiempo, etcétera. A todos los amigos de esta obra les pedimos hoy una oración para que, si Dios quiere, se le abran las puertas que todavía permanecen cerradas. Desde aquí lo pedimos humildemente:
Permite Señor que el Periódico Encuentro sea un vehículo de verdad y esperanza, y que pueda entrar en los hogares y en los corazones de las personas en los que la fe se va adormeciendo cada vez más; en los corazones de los que necesitan de Ti; y que acompañe a los enfermos, a los pobres y a los privados de la libertad como vos mismo nos pedís. Amén.