Provida - Documento del Movimiento Familiar Cristiano
Eclipsada por la proximidad de las contiendas electorales, se realizó a mediados de junio, en el Congreso de la Nación, una “jornada pública” sobre el aborto convocada por la
Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados, que preside el cordobés Juan Carlos Vega, diputado de la Coalición Cívica. El legislador aclaró que la reunión no fue para analizar ninguno de los proyectos para despenalizar el aborto, sino para escuchar a todas las voces y "no sólo a los que están a favor de la despenalización". De todos modos, diputados que están a favor de legalizar la “interrupción del embarazo” (eufemismo para no decir “eliminación de una persona”) aseguran que el proyecto podría tratarse en noviembre. En este contexto, el Movimiento Familiar Cristiano emitió un documento que condena la iniciativa, ofrece información y propuestas concretas, e insta al Gobierno nacional y a todos los argentinos a defender la vida desde la concepción.
Muertes maternas por abortos
“Uno de los principales argumentos que esgrimen los que promueven la legalización del aborto es la muerte materna producida por abortos hechos en la clandestinidad. Si nos remitimos a las cifras oficiales al respecto, encontramos que las defunciones maternas por abortos sumaron 93 casos en 2006, 74 casos en 2007 y 62 casos en 2008 (Fuente: Ministerio de Salud de la Nación. Dirección de Estadísticas e Información de Salud, DEIS)”, señala el informe del Movimiento Familiar Cristiano.
“Estos números no son tan altos si se los compara con otras causas de mortalidad evitables, como por ejemplo la mortalidad infantil por desnutrición (según datos revelados por responsables de la Red Solidaria, 8 niños menores de 5 años mueren por día en la Argentina por esta causa), la mortalidad general por accidentes de tránsito (10.000 muertes por año), o la mortalidad por inseguridad (2 personas mueren por día por esta causa sólo en el conurbano bonaerense), las que deberían ser motivo de preocupación en los distintos estratos de la sociedad. Sin embargo, en vez de ocuparse de estas situaciones que claman justicia, quieren imponernos como tema de confrontación la legalización del aborto, que no obedece a un legítimo derecho y ni siquiera a la idiosincrasia de nuestro pueblo, que siempre valoró la vida naciente. Son intereses importados de otras sociedades donde prevalecen ideologías contrarias a la vida”.
“No obstante, para los que defendemos la vida humana en toda circunstancia, toda vida es valiosa; y creemos que los números de muertes por aborto deberían y podrían bajar considerablemente si se aplicase una política de Estado dedicada a atender a las mujeres embarazadas en estado de riesgo, a educar a la población en una paternidad responsable y a promover la adopción como medio de dar a alguien una familia, en aquellos casos en los que la madre no puede hacerse cargo de la nueva vida que ha gestado”, puntualiza el documento.
“Históricamente, la legalización del aborto lleva siempre a más muertes. Por un lado, porque no se evitan completamente los abortos clandestinos, ya que muchas mujeres no concurren a instituciones oficiales para no hacer pública su situación; por otro lado, por la cantidad de vidas inocentes que son truncadas en el seno materno. Si observamos lo que ocurre en países donde el aborto está legalizado, como por ejemplo en los Estados Unidos, en 1996 se efectuaron 1.365.700 abortos
legales, lo que significa un número enorme de vidas humanas eliminadas”, agrega. En el documento, el Movimiento Familiar Cristiano señala, asimismo, que promover la adopción con leyes adecuadas puede ser una forma de evitar abortos y permitir que muchas familias puedan tener sus hijos tan anhelados. “A mero título ilustrativo hay 17.000 parejas bonaerenses en lista de espera para adoptar”, explica la asociación civil.
Adopción para todos
“Por todo esto, señalamos que legalizar el aborto es promover muchísimas más muertes que las que se quieren evitar; y afirmamos que estas últimas podrían ser considerablemente reducidas con estrategias que respeten la vida en todas las instancias. Tales estrategias son la ayuda a las mujeres embarazadas, la adecuada educación sexual de los jóvenes -en la que se encare la valoración de la vida humana y la paternidad responsable- y la promoción de la adopción como una forma privilegiada de paternidad, que permite dar un hogar a niños que no pueden ser criados por sus padres biológicos y satisfacer el deseo de formar una familia, buscada por tantos hogares de nuestro país. Una pertinente Ley de Adopción, que priorice real y eficazmente el bien del menor, de acuerdo con la Convención de los Derechos de los Niños, sobre los intereses de los adultos involucrados, dará lugar a que muchas madres decidan tener sus hijos -no matarlos ni correr riesgos ellas mismas- y permitan así que muchos matrimonios, ansiosos de ser padres, puedan formar su familia para bien de todos”, concluye.
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