El sábado 12 de marzo se realizó el Encuentro Pastoral de la Arquidiócesis de Córdoba que tuvo por lema: "En Jesús somos hijos, nos hacemos hermanos y ciudadanos, nos comprometemos".
Más de 1.300 participantes colmaron las instalaciones del Colegio Inmaculada Concepción de las Hermanas Concepcionistas, ubicado en el barrio Bajo Galán, entre sacerdotes, laicos y jóvenes representantes de las comunidades parroquiales, educadores de instituciones educativas católicas, miembros de movimientos y asociaciones laicales, integrantes de las comisiones diocesanas, y congregaciones de religiosos y religiosas de la arquidiócesis.
La animación estuvo a cargo de Frank Leder y Patricia Cardo, y los jóvenes del movimiento Partida, que le dieron el clima de alegría al encuentro.
La jornada se inició por la mañana. El ingreso de la bandera nacional y los trabajos realizados en encuentros anteriores, precedieron monseñor Carlos Ñáñez, arzobispo de Córdoba, quien invitó una vez más a "profundizar en la espiritualidad del Plan Pastoral", que "comienza como experiencia y opción por Cristo y se proyecta en nuestros actos". En este sentido, monseñor Ñáñez agregó que "los resultados no dependen sólo de nuestro hacer y de una planificación, sino de la profundidad del encuentro con Jesús. Sin Él no se hace nada".
Reflexión
Siguió la oración inicial y luego se abrió el espacio a una reflexión a cargo del presbítero Roberto Álvarez sobre el tema "Comunidad y Patria ¿Lugar para el poder o camino de servicio?”, que sirvió para introducir a los participantes en los temas centrales de la jornada.
Seguidamente se realizaron trabajos en grupos (se conformaron 60 en total), en los que se desarrollaron consignas referentes a los temas: ciudadanía y participación, bien común, derechos humanos, destino universal de los bienes, trabajo humano, democracia y medio
ambiente y las conclusiones se volcaron en propuestas concretas y compromisos personales sobre estos temas. El propósito de este intercambio grupal sobre temas tan amplios, no fue agotar aquí la reflexión y la puesta en común, sino iniciar el debate para luego dar continuidad y enriquecer en las comunidades, según señaló el presbítero Walter Gómez, vicario de Pastoral de la arquidiócesis. El Encuentro Pastoral cerró con la adoración al Santísimo a quien se le ofrecieron los compromisos personales asumidos a partir de los trabajos del día.