El sacerdote no apeló la resolución del tribunal eclesiástico y quedó firme la sentencia que lo privó del oficio de párroco.
El Tribunal Interdiocesano de Córdoba comunicó que son "inválidas" las absoluciones en el sacramento de la confesión y la asistencia a los matrimonios que realice el sacerdote Nicolás Alessio, recientemente suspendido en el ejercicio del ministerio.
"Habiéndosele quitado la potestad de ejercerlo por la censura impuesta, todos los actos sacerdotales que haga serán ilícitos y, además, inválidos". Aclaró el Tribunal que si el sacerdote asiste a contrayentes en un casamiento entre divorciados o personas del mismo sexo "estaría simulando un sacramento" lo que agravaría más su situación.
El comunicado del tribunal se emitió luego de que quedara firme la sentencia que dispuso la suspensión "a divinis" del padre Alessio y la privación del oficio de párroco. "La suspensión
alcanza hasta el momento en que se constate efectivamente un cambio de actitud en el sacerdote. Es decir que una suspensión nunca, de por sí, es para siempre. La privación del oficio de párroco se debe a que esta tarea consiste en ser delegado del Obispo en una porción del Pueblo de Dios y supone la comunión con él", precisó el tribunal.
El comunicado agrega que la Iglesia "sufre con dolor de madre estas medidas y trabaja para subsanarlas siempre con la confianza en la acción del Espíritu Santo, sin el cual no es posible renovar cada día la voluntad de continuar en el camino de la salvación". Como Alessio dijo que continuará administrando los sacramentos a quienes se lo soliciten, el Tribunal explicó que "el
sacerdocio se ejerce en la Iglesia en comunión con el Obispo diocesano y a su vez unido al Papa" y que si bien la potestad de orden sagrado "nunca se puede quitar" porque imprime carácter, "se puede privar la potestad de ejercerlo".